No hay mucho que decir de una serie que es publicidad. Los cortos a duras penas tienen intención narrativo y no son más que anuncios de videojuegos que acaban cuando llega lo interesante de la historia. No buscan contar nada y parece que solo quieren que cuando acabe el corto busques el videojuego y empieces a jugar. Es cierto que la serie pues se deja ver y dentro de que ninguno de los capítulos es especialmente reseñable hay algunos que otro con momentos que lucen bastante bien. Incluso la animación es bastante buena aunque es cierto que la mayoría son con un estilo CGI realista que llega a aburrir por la falta de estilo e imaginación.